El oscuro borde de la luz III

(fotos y microrrelatos)

Océano

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Océano

Entonces el océano abre su enorme boca de cristal y se traga a las doncellas y ese es el tributo que deben pagar por su belleza. Después de un tiempo regresan, pero ya han perdido el alma y dentro de su cuerpo, que continúa siendo hermoso, navegan sólo las algas y el elusivo perfil de algún bucanero.

Juan Yanes

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Written by Juan Yanes

14 de agosto de 2013 a 23:39

Publicado en Sin categoría

6 respuestas

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  1. La foto es preciosa, entre la roca y la chica una diagonal salada.
    Benijos es muy inspirador, aunque a ti no te hace falta salir de tu casa, las musas viven contigo.

    virgi

    15 de agosto de 2013 at 7:46

    • Me rindo. Pensé en esa diagonal al recortar la foto: la roca, las pibas, el agua. Efectivamente es la playa de Benijos sacada desde lo alto del acantilado, sentado en una mesita y con una birra.

      Juan Yanes

      15 de agosto de 2013 at 16:00

  2. Qué bien.

    Javier Ximens

    15 de agosto de 2013 at 8:31

  3. Vos te sentás a escribir y todos los días te salen estas bellezas? Lo sabés pero siempre vale repetirlo: tenés toda mi admiración, Juan

    Patricia Nasello

    15 de agosto de 2013 at 13:46

    • Gracias patricia… pero no es tan fácil. Veo la foto y le doy vueltas y vueltas.

      Juan Yanes

      15 de agosto de 2013 at 16:03


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